Ahhh, las tijeras. Quizás el instrumento que más se asocia a la peluquería. Aprender a manejarlas es un arte que perfectamente puede compararse con dominar un estilo de combate asiático, conlleva práctica, constancia y vocación. Sin embargo, cómo toda tecnología tiene un límite de vida útil. Cuando llegue ese momento deberás decidir si afilar las que tienes o comprar nuevas.
Lo ideal es comprar tijeras con la calidad suficiente para propiciar un gran tiempo de uso. Sin embargo, no siempre puedes adquirir las tijeras que necesitas y en varias ocasiones he decidido afilar mis tijeras, para lo cual busco profesionales. Como mismo cuando deseas que traten bien tu cabello, te acercas a los peluqueros experimentados. Si quieres saber más sobre el afilado de tijeras y dónde yo encontré el mejor servicio de afilado continúa leyendo.
¿Por qué necesitas afilar tus tijeras?
Para quien no está acostumbrado a trabajar con esta herramienta frecuentemente, puede parecer una nimiedad cuánto filo tenga una tijera; pero como barbero profesional puedo asegurarte que una tijera mal afilada puede ocasionar daños en tu cabello.
Un filo adecuado te garantiza un corte limpio, cuida las puntas del cabello y, en general, proporciona el acabado que imaginaste cuando vislumbraste el corte que deseabas.
La duración de un filo óptimo va a depender de los materiales con que esté hecha la tijera. La aleación va a determinar el precio y valor de la misma. Lo mejor que vas a encontrar en el mercado son las realizadas en acero inoxidable con un recubrimiento de aleación metálica de cobalto, cromo o molibdeno. Estos materiales aseguran la dureza y resistencia a la corrosión.
¿Soluciones caseras para afilar tus tijeras?
Si navegas por Internet encontrarás miles de trucos y alternativas para afilar las tijeras desde casa. Personalmente prefiero contratar los servicios de alguien que ha dedicado tiempo de su vida a aprender un oficio tan necesario para muchos, pero aún más para los profesionales del corte.
Después de probar en muchos sitios, encontré un lugar donde no solo afilé mis instrumentos, sino que aprendí muchas cosas en el proceso. Primero porque saben mucho de este tema y luego porque están dispuestos siempre a responder cualquier pregunta.
Mi experiencia en AFILO.
AFILO es uno de esos sitios que los barberos necesitamos para sentirnos respaldados. Cómo los equipos de recambio en las competencias de Fórmula 1, los cuales tiene un gran impacto en el desempeño de los pilotos.
Así mismo los barberos necesitamos saber que existe un grupo de profesionales que apoyan nuestro trabajo.
Por ejemplo, muchas veces los peluqueros, sobre todo los que se inician, necesitan comprar herramientas, saber donde se las pueden arreglar y dónde es posible afilarlas, como máquinas o tijeras.
Entonces, un sitio como AFILO se presenta como el sitio ideal. Es uno de esos lugares donde te sientes bien. El muchacho que trabaja es peluquero y, por tanto, tiene todo el conocimiento acerca de lo que sucede con nuestras herramientas de trabajo.
Siempre te guía , te ayuda, te evacua dudas, te comenta cuál es la compra más conveniente de las cosas que existen en el mercado. Sobre todo en cuanto a la relación calidad-precio y en cuanto a las piezas de repuesto que pueden ser necesarias luego.
Un ejemplo de lo que me sucedió a mí. En AFILO supe que Andys, tiene un servicio de piezas de repuesto que cuesta mucho trabajo conseguirlas en Sevilla, donde yo vivo.
Por lo que me aconsejaron a tiempo contemplar la posibilidad de usar otra marca como Wahl y otras que sí se encuentran con relativa facilidad. Son pequeños detalles en los que no te fijas, hasta que no estás desesperado buscando una solución. A mi me permitió pensar en la compra de forma proactiva y no tener que actuar proactivamente una vez mis herramientas se rompiesen.
Personalmente encuentro muy tranquilizador saber que le llevas tus tijeras y te las afila; saber que puedes decir: “bueno me compro unas cuchillas de máquina nuevas, y unas cuchillas de maquina nueva valen 30 euros; sin embargo afilarlas, capaz que te cuestan (suponiendo que te cuestan 10 euros), por el mismo precio que te compras una nueva puedes afilarla 3 veces.
De esta forma puedes aminorar gastos (sobre todo si empiezas como profesional), para no tener que comprarte una nueva frecuentemente.
Por si no fuera obvio hasta ahora, estoy muy agradecido con el servicio que recibí en AFILO, y si con esto puedo ayudar a otros colegas a encontrar una solución a problemas típicos de la profesión, pues ya con eso soy feliz.
Si te ha sido útil puedes comentarlo y si crees que necesitas más información siéntete libre de contactarme a través de las múltiples vías de contacto que hay en esta misma web.
¡Nos vemos al son de las tijeras (siempre afiladas)!